En edificios y locales, la iluminación es una de las principales fuentes de consumo energético. Por lo tanto, se puede realizar un gran potencial de ahorro energético y económico mediante el uso de equipos de alta eficiencia y el uso de sistemas de regulación y control adaptados a las necesidades de iluminación del edificio. Una solución de iluminación eficiente le permitirá lograr ahorros sustanciales manteniendo el confort y la satisfacción.
Debido al alto precio del kilovatio hora de electricidad en nuestro país, reducir el consumo en iluminación es algo básico para la economía familiar (y empresarial).
Eficiencia y consumo energético en la iluminación
La energía consumida por las luminarias depende de la potencia y del tiempo del sistema de iluminación instalado. Ambos aspectos son importantes porque sus cambios pueden afectar a la eficiencia energética de la instalación. Al considerar la rentabilidad de las medidas para mejorar la eficiencia energética, es importante comprender el consumo de energía de la instalación (existente o futura). Estas medidas requerirán una inversión financiera, pero reducirán el consumo de energía en el futuro.
Reemplazar las instalaciones de iluminación existentes por unidades más eficientes energéticamente (sistemas de control, lámparas más eficientes, etc.) supondrá una inversión inicial, pero en el futuro los costes de operación y mantenimiento serán menores. La pregunta es si los ahorros futuros pueden justificar el gasto inicial.
Para evaluar el coste de una instalación de iluminación, considere no sólo el costo inicial, sino también el coste operativo esperado, ya que el coste de la electricidad es muy importante en el coste total de la instalación.
Cuando se mejora un sistema de iluminación se suelen sustituir las lámparas o equipos auxiliares con una eficiencia energética insuficiente, como pueden ser las lámparas incandescentes y los balastos electromagnéticos, por otros elementos con la misma luminancia pero una mayor eficiencia energética. También se pueden sustituir las luminarias que se tengan por luminarias con un mejor rendimiento óptico. Sin embargo, ésto aumenta la inversión de manera considerable.
La partición de circuitos, por otro lado, es ventajosa porque permite no tener que encender todas las luces de una misma habitación, sino sólo por zona.
Las tareas de mantenimiento cobran importancia en este servicio, las lámparas y luminarias deben limpiarse periódicamente para mejorar la iluminación, la cual se ve afectada por la acumulación de suciedad en dichos equipos.
Dentro de los diferentes tipos de luminarias, existen diferentes niveles de eficiencia energética que se pueden ver en las etiquetas energéticas de los embalajes.
Ahorro en la iluminación
Elección de los componentes
La distribución de la luz puede tener dos funciones diferentes, una funcional, donde es importante dirigir la luz de manera eficiente, y decorativa, para crear un ambiente determinado y acentuar ciertos elementos. Una iluminación adecuada y eficiente proporcionará un compromiso entre las dos funciones.
El uso de más de un tipo de luminaria, unas para iluminación general de ambiente y otras para iluminación puntual, puede adaptarse de forma más eficaz a las necesidades del espacio a iluminar.
También se debe considerar el rendimiento de la luminaria para reflejar y distribuir mejor la luz, ya que a mayor rendimiento, menor potencia se requiere para la instalación. Las luminarias con reflectores de aluminio especular funcionan mejor.
Adecuación de la iluminación de los ascensores
La iluminación de la cabina del ascensor siempre está encendida, incluso cuando el ascensor no está en uso. Este hecho se debe a que el sistema de control del ascensor no dispone de ningún sistema para regular la iluminación de dichas luces, por lo que permanecen encendidas de forma continua.
La iluminación del ascensor está adaptada para que sólo permanezca encendida durante su uso, incluyendo electrónica que actúa sobre el ascensor para que la luz sólo se active cuando se llama al ascensor.
Gestión y mantenimiento
Con el tiempo, la eficiencia energética de la iluminación disminuye debido a la disminución del flujo luminoso de la luminaria durante su vida útil y la acumulación de suciedad en la luminaria. Si mantenemos en buen estado las luminarias, podríamos ahorrar hasta un 50%.
Sistemas de control y regulación
Otra de las medidas de ahorro más rentables es la implantación de sistemas de regulación y control.
Los sistemas de regulación y control apagan, encienden y ajustan las luces en base a interruptores, detectores de movimiento y presencia, baterías fotosensibles o calendarios y horarios preestablecidos. Aprovechan mejor la energía consumida, reducen los costes energéticos y de mantenimiento y aportan flexibilidad a los sistemas de iluminación.
Por otro lado, otros elementos típicos en estas instalaciones son los detectores de presencia instalados en entornos laborales puntuales, como pasillos y aseos públicos. Por lo tanto, las luces conectadas a estos dispositivos solo se encenderán cuando se detecte movimiento.
Otra posible solución es instalar interruptores temporales en áreas poco utilizadas. La instalación de este tipo de sistema puede ahorrar hasta un 70% de energía.
Aprovechamiento de la luz natural
Usar luz natural puede reducir significativamente el consumo de electricidad y por lo tanto ahorrar mucha energía porque en algún momento, con un buen diseño, se puede reducir el uso de iluminación artificial.
La presencia de luz natural depende de la profundidad del espacio, el tamaño y la ubicación de las ventanas y techos ligeros, el sistema de acristalamiento y cualquier obstrucción externa. A menudo, estos factores se determinan durante las etapas iniciales del diseño del edificio. La planificación y el diseño adecuados en esta etapa inicial pueden producir edificios más eficientes desde el punto de vista de la iluminación.
En lugar de tener que encender luces cerca de ventanas, tragaluces, etc., cuando hay una cantidad suficiente de luz natural en el interior de un edificio o lugar, se pueden controlar a través de sensores crepusculares. Mediante este dispositivo se puede regular el funcionamiento de la luminaria para que cuando exista un nivel de iluminación adecuado debido a la entrada de luz natural, la luminaria permanezca apagada, y cuando el nivel de iluminación sea insuficiente, la luminaria se encienda.
Los sensores de luz (fotocélulas) ajustan automáticamente la iluminación artificial en función de la aportación de luz natural, apagando o encendiendo la iluminación cuando el nivel está por debajo o por encima de un determinado valor, o ajustando gradualmente la iluminación artificial.
Estos sistemas pueden ahorrar hasta un 60% del coste, y su instalación es conveniente en luminarias cercanas a ventanas y más atenuadas en otros lugares.
Deja tu comentario