Por qué la pantalla LED está destinada a sustituir al proyector de vídeo

Hace muchos años que los proyectores de vídeo pasaron de ser novedad a poco más que un medio multimedia de escasas aplicaciones, pobremente utilizado a nivel publicitario. La verdad es que cuando aparecieron los primeros modelos capaces técnicamente, los proyectores adoptaron un interesante papel al poder promocionar mensajes de forma única y creativa.

Hoy en día, esto ha cambiado muchísimo. Ya es muy raro ver al proyector de vídeo desempeñando estas labores, la mayoría de las veces vestigios de empresas que adquirieron sus equipos muchos años atrás y se rehúsan a deshacerse de ellos.

En cambio, vemos cómo la evolución de la pantalla LED publicitaria ha alcanzado niveles de record. La instalación de estas pantallas publicitarias, así como el desarrollo tecnológico de las mismas para mejorar sus prestaciones, van en acelerado aumento.

Esto se evidencia en el número de nuevas pantallas que podemos ver en pequeñas y grandes ciudades, incluyendo a España.

El proyector de vídeo y la publicidad

Si prestamos atención, nos daremos cuenta de que la aplicación del proyector de vídeo en materia de publicidad prácticamente se está limitando al mundo de los eventos. Proyectar mensajes sobre grandes superficies, como edificios o suelos, es habitual de este medio. Sin embargo, el resultado siempre dependerá de las condiciones ambientales.

Todos estos eventos en los cuales el proyector de vídeo está presente suelen ser nocturnos o en interiores. La razón es que este medio no es nada eficiente cuando se enfrenta a alta luminosidad ambiental. Si la luz es directa, es muy probable que el proyector tenga problemas para mostrar correctamente la imagen deseada.

La pantalla LED y su nivel de brillo

Con los años, las pantallas LED gigantes utilizadas en publicidad, tanto interior como exterior, han mejorado en muchos aspectos. Uno de ellos ha sido en cuanto al brillo, pudiendo contrarrestar prácticamente cualquier condición ambiental y luz directa, aun en las horas más brillantes del día. Este hecho aislado deja al proyector de vídeo fuera del terreno de la publicidad en exteriores y, muchas veces, en interiores con altos niveles de luminosidad.

Asimismo, los sensores de luz para ajustar automáticamente el brillo se han convertido en un estándar de las pantallas LED publicitarias que se instalan frente a fuentes de luz. Esta es una solución inaccesible para el proyector, que funciona de forma prácticamente independiente de la superficie utilizada para la proyección.

Mantenimiento y durabilidad

Si comparamos la pantalla LED y el proyector de vídeo, ambos dentro del ámbito publicitario, nos daremos cuenta de las importantes diferencias en términos de mantenimiento. Los costos jamás dejan de ser relevantes, especialmente si este medio debe reportar un ROI determinado. Por ello, el mantenimiento y la durabilidad de los equipos es una constante que no se nos escapa.

En el caso del mantenimiento, las pantallas LED gigantes están diseñadas para posibilitar un mantenimiento flexible y bajo en costos. En vez de ser un delicado producto de una sola pieza, estamos hablando de un sistema de paneles interconectados que son perfectamente removibles e intercambiables.

Asimismo, los paneles están compuestos por piezas sencillas de reparar o cambiar, lo que supone conveniencia en cual sea la situación a solucionar.

Quienes han estado cerca de una pantalla LED publicitaria, seguro que han notado lo fuertes y estables que se ven. Los modelos líderes del mercado son fabricados en materiales de alta calidad, con estructuras de aluminio que aseguran el buen estado del producto, aún durante las duras labores de transporte y montaje.

La historia cambia cuando se trata de proyectores de vídeo. Estos dispositivos son conocidos por ser muy delicados y frágiles, además de estar sellados por incontables tornillos y cables. Esto significa que las labores de mantenimiento y posibles reparaciones implicarían un alto costo, además de tiempo perdido. Al operar con pequeñas y costosas piezas, la durabilidad se reduce de forma importante.

Expectativas del futuro

Los proyectores de vídeo en el mercado no mejoran demasiado sus prestaciones, limitándose a aplicaciones muy especializadas para eventos. Los precios se mantienen iguales o tienden a subir, mostrando poca flexibilidad según los nuevos avances tecnológicos. Al mismo tiempo, el costo técnico para mantener y reparar estos equipos supone un riesgo que no todas las empresas están dispuestas a asumir.

En la dirección opuesta, la pantalla LED publicitaria evoluciona para convertirse en un producto más eficiente, productivo y accesible, todo a la vez. Los costos se abaratan, incluyendo la mano de obra y el mantenimiento, esto debido al crecimiento exponencial del sector.

La apuesta en este medio por parte de industrias que hoy prosperan a través de la publicidad es una prueba confiable. Al menos en este ámbito, la pantalla LED está destinada a sustituir al proyector de vídeo, hasta que este medio quede delegado a usos muy especializados. La publicidad digital en interiores y exteriores hoy pertenece a las pantallas LED.

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